Rolls-Royce Wraith
... si no existe, diséñenlo
Cuando Rolls-Royce Motor Cars decidió actualizar su familia de modelos Phantom, las palabras del cofundador de la empresa, Sir Henry Royce informaron a los diseñadores, ingenieros y artesanos de todo lo que se proponía conseguir: Tomen lo mejor que exista y háganlo mejor.
Este histórico y apasionado llamamiento llegó a representar las significativas mejoras realizadas en los buques insignia de la marca cuando se lanzaron en 2012 y aún hoy, continúa resonando con fuerza desde los estudios de diseño hasta la planta de montaje de Rolls-Royce en Goodwood.
Pero esa solo era una parte de la famosa cita de Royce. Tomen lo mejor que exista y háganlo mejor: si no existe, diséñenlo.
Estas palabras guiaron el desarrollo del Rolls-Royce Wraith: no existía nada parecido, ni en la cartera de Rolls-Royce, ni tampoco en todo el mundo del automóvil.
La expresión «si no existe, diséñenlo» ha quedado en el legado de Rolls-Royce. Se puede apreciar en el espíritu innovador y en los vehículos vanguardistas que definieron a la empresa a principios del siglo XX. Aventuras que tuvieron lugar en la tierra, en el mar y en el aire que una vez llevaron a Rolls-Royce a alcanzar tres récords mundiales consecutivos.
Y por supuesto, estaba el padre fundador de nuestra empresa, el Honorable Charles Rolls, un hombre cuyo apetito por la aventura le llevó a triunfar en el automovilismo, en la navegación en globo y en la aviación. Se convirtió en el primer hombre de la historia en cruzar el Canal de la Mancha y volver sin realizar ninguna parada en un avión a motor, un logro por el que recibió los mayores elogios por parte del rey Jorge V.
El Wraith evoca el espíritu de esos históricos esfuerzos, ampliando los límites del diseño y de la ingeniería, desafiando las percepciones y proporcionando la experiencia de conducción más dinámica y envolvente de los 109 años de historia de la marca. No existía, así que Rolls-Royce lo diseñó.
Potencia, estilo, dramatismo
En su diseño, el Rolls-Royce Wraith presenta una obra maestra de elegante sencillez, que irradia elegancia y promete dinamismo. Da la sensación de que este coche está preparado para moverse con determinación según las órdenes de su conductor.
Elegancia y belleza definen la presentación exterior. Las líneas inclinadas de estilo fastback, un estilo cuyos orígenes se pueden encontrar en el diseño de los automóviles de 1930, constituyen el signo más claro de su decidido carácter, un carácter que recuerda ligeramente al cine negro.
Su rendimiento complementa el dramatismo del estilo exterior. Una batalla más corta, una vía trasera más ancha, 624 bhp / 465kW generados por el motor V12 con biturbo y una aceleración de 0 a 96 en 4,4 segundos (de 0 a 100, en 4,6 segundos) dan expresión al aspecto dinámico del coche.
Pero el Wraith no es un coche pesado; cada centímetro es el de un refinado y lujoso Rolls-Royce, un coche en el que la sensación de alcanzar un objetivo y el placer de viajar son tan importantes como el lienzo sobre el que está dibujado.
Rendimiento sin esfuerzo, lujoso interior
El Wraith estrena el tren de rodaje más inteligente que se haya incorporado jamás en un Rolls-Royce, lo que incluye la aplicación de tecnologías vanguardistas como la transmisión asistida por satélite (SAT). Este sistema procesa los datos GPS para predecir el siguiente movimiento del conductor y seleccionar automáticamente la marcha adecuada para el siguiente tramo del camino. De esta manera, se evitan cambios de marcha innecesarios, aumentando así su característica sensación de flotar en el aire y garantizan que el Wraith siempre está preparado para cumplir su promesa de dinamismo. En curvas pronunciadas, por ejemplo, siempre está preseleccionada la marcha óptima para lograr una aceleración fluida.
Como complemento de la transmisión asistida por satélite, entre otras mejoras de dinamismo incorporadas en el Wraith se incluyen una respuesta de la dirección más directa para lograr una mayor precisión en las curvas, así como una configuración más dinámica de los muelles y los amortiguadores.
Cuando se accede al interior por las puertas de bisagra posterior, se tiene la sensación de subir abordo de un yate de lujo. Es un espacio de serenidad para cuatro ocupantes que se encontrarán envueltos por un impactante y contemporáneo interior realizado con atractivos materiales y rodeados por el agradable tacto del cuero de una calidad digna del Phantom.
Los detalles de diseño como el revestimiento en madera Canadel de grano abierto, las puntas de las agujas del indicador de velocidad y del indicador de reserva de combustible en naranja sangre insinúan aún más su agilidad, su velocidad y su rendimiento. Sin embargo, si se eleva la mirada, Rolls-Royce presenta algo más tradicional, al menos para el siglo XXI. La tapicería del techo con brillo de estrellas, ofrecida por primera vez fuera de la gama Phantom, incorpora en el revestimiento del techo miles de diminutas luces de fibra óptica tejidas a mano por artesanos.
Sigue siendo una de las características más atractiva y popular de la empresa.
Especificaciones Técnicas
Dimensiones | |
Longitud del vehículo | 5.269 mm/17 pies 3” |
Anchura del vehículo | 1.947 mm/6 pies 5” |
Altura del vehículo (sin carga) | 1.507 mm/4 pies 11” |
Batalla | 3.112 mm/10 pies 2” |
Radio de giro | 12,7 m/41,7 pies |
Capacidad del maletero (DIN) | 470 l/16,6 pies |
Peso | |
Peso sin carga (DIN) | 2.360 kg/5.203 lb |
Motor | |
Tipo de motor/cilindros/válvulas | V/12/48 |
Alimentación | Inyección directa |
Potencia del motor a régimen de revoluciones del motor | 624 bhp/632 PS (DIN)/465 kW a 5.600 rpm |
Par máximo a régimen de revoluciones del motor | 800 Nm a 1.500-5.500 rpm |
Tipo de combustible | Súper sin plomo |
Rendimiento | |
Velocidad máxima | 250 km/h/155 mph (limitada) |
Aceleración de 0 a 60 mph (RU) | 4,6 s ² |
Aceleración 0-100 km/h | 4,6 s ² |
Consumo de combustible | |
Ciudad | 21,2 l/100 km/13,3 mpg (Imp.) |
Carretera | 9,8 l/100 km/28,8 mpg (Imp.) |
Consumo combinado/autonomía | 14,0 l/100 km/20,2 mpg (Imp.) |
Emisiones de CO2 | 327 g/km |