Es una simbólica cesión del testigo. El 5 de Septiembre, de hecho, saldrá de producción el "pequeño" que, a lo largo de la historia del automovil y de las costumbres italianas ha representado una nueva e inconfundible forma de entender la relación diaria con el automovil: más inmediata, más desenvuelta, más fácil.

Es por esto que con el paso del tiempo el nombre Panda se ha convertido en un verdadero "logo", rico en valores emotivos, al que los automovilistas italianos y europeos están aún fuertemente unidos. Las estadísticas dicen que en Italia lo recuerda casi el 90% del público, contra menos del 40% de los más conocidos nombres de vehículos en el mercado.

Ahora este nuevo supercompacto recoge este testigo y replantea no solo el nombre Panda (según los estudios de mercado, especialmente valorado por la clientela), también el espíritu del coche, interpretrando en clave contemporanea los valores de producto y de personalidad que en el imaginario colectivo han hecho del nombre Panda un verdadero icono.

La última creación de Fiat es un vehículo diseñado y construido según los criterios tecnológicos más modernos y responde a las espectativas del automovilista actual. Tiene una carácter brillante y un estilo fuertemente reconocible. Es flexible, funcional, con un sorprendente espacio interior, poco común en su categoría. A la solidez estructural y al alto nivel de seguridad se unen los contenidos técnicos de vanguardia y un motor avanzadísimo: el 1.3 multijet 16V, última y más evolucionada expresión del Common Rail, ya homologado para los límites de emisión Euro 4.

La elección por parte de Fiat Auto de llamar Panda al nuevo supercompacto, además, elimina completamente las preocupaciones expresadas por un competidor por el parecido entre el nombre Gingo, con el cual se había expuesto el nuevo vehículo en sus presentaciones previas al lanzamiento y un modelo ya en el mercado.