Del mismo modo que el Ford GT40 fue el primer coche de competición que rompió la barrera de las 200 millas por hora (320 kilómetros por hora) en las rectas de Le Mans, el nuevo Ford GT ha logrado ser el primer Ford fabricado en serie, capaz de superar dicha velocidad. En unos ensayos llevados a cabo por ingenieros de la Compañía en el circuito italiano de Nardo, se ha certificado una velocidad máxima de 205 millas por hora, es decir 328 kilómetros por hora.

John Coletti, Director del Equipo de Desarrollo de Vehículos Especiales de Ford, se mostraba satisfecho y declaraba: "este es un gran logro y sitúa al Ford GT entre los coches míticos de la historia de la automoción. El equipo se ha superado de nuevo a sí mismo".

Las jornadas de ensayo llevadas a cabo en Nardo se han realizado para comprobar los sistemas de estabilidad y aerodinámica a alta velocidad. Del mismo modo se han llevado a cabo pruebas de resistencia y fiabilidad que consistían en rodar 800 kilómetros a alta velocidad sin interrupción. Estos ensayos demostraron la excelente capacidad del GT para ser conducido a elevadas velocidades, así como la gran fiabilidad del motor de 550 CV de ocho cilindros en V y 5,4 litros.

"El nuevo Ford GT tiene unas prestaciones semejantes a las de exóticos superdeportivos que cuestan cuatro veces más, a la vez que cumple con los requisitos de calidad y fiabilidad de todos los productos Ford. Esto es la clara muestra de la pasión y el talento que hay en la Compañía", declaró John Coletti.

El Ford GT, cuya producción en serie se iniciará este verano, se fabricará en la planta de Wixon (Michigan). La producción destinada al mercado europeo es de 101 unidades.