BMW M6
Su motor tiene 5.000 cc, diez cilindros, 507 CV (373 kW), su par es de 520 Nm y gira hasta más de 8.000 r.p.m. Junto con el chasis decididamente deportivo, este propulsor consigue que el nuevo MBW M6 adquiera el rango de un superdeportivo de pura sangre. Pero mientras que sus competidores suelen tener sólo dos asientos, el M6 ofrece el espacio y el confort de un real 2+2, además de contar con el lujoso equipamiento de un típico BMW del segmento automovilístico más alto.
El BMW M6 Coupé comparte su potente motor con el BMW M5. Desde su aparición, este modelo, equipado con el extraordinario motor, es considerado el listón de referencia en el sector de las berlinas deportivas. Ahora, el BMW M6, equipado con este propulsor de alto rendimiento, marca las pautas en el sector de los coches deportivos de lujo tipo 2+2. Y los ingenieros no solamente confiaron en la vehemencia del motor, sino que, al mismo tiempo, redujeron el peso de la carrocería y, por lo tanto, disminuyeron la masa que debe acelerarse. Considerando su dinamismo, el M6 está hecho para los circuitos de carreras; por su confort y equipamiento, es apropiado para todas las carreteras del mundo. Además, el elegante diseño del BMW Serie 6 Coupé ha sido modificado moderadamente, con la discreción que distingue elementalmente a todos los modelos M.
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El cliente percibe la aparentemente infinita potencia del motor de diez cilindros de altas revoluciones al mando de una caja de cambios secuencial SMG de siete marchas, un chasis de extraordinario comportamiento, una lujosa carrocería de innovadora construcción ligera y de un equipamiento completo y distinguido, experimentando una dimensión completamente nueva de la deportividad automovilística. Resulta difícil encontrar verdaderos competidores del M6, porque por sus prestaciones está cerca de coches deportivos puristas, y por su presencia se asemeja a berlinas deportivas, pero mucho menos ágiles. Gracias a su innovador conjunto propulsor, su potencia específica, incluso superior a la del M5, a su excepcional maniobrabilidad, aunque siempre manteniendo la plena utilidad cotidiana de un gran coupé, los ingenieros de BMW M GmbH afirman, con razón, haber creado un segmento propio para el nuevo M6.
Con el V10, los modelos BMW M5 y M6 disponen de uno de los muy pocos motores de altas revoluciones montados en una berlina o en un coupé. Dentro de la marca, el V10 es el motor técnicamente más sofisticado y más potente. Pero la potencia no lo es todo. Más bien es importante que se consiga una buena capacidad de aceleración y, por tanto, un buen comportamiento dinámico. Éste depende de la capacidad de propulsión que realmente se consigue. La capacidad de propulsión a través de las ruedas motrices es el resultado del par motor y de la relación total de la caja de cambios. El sistema de altas revoluciones permite una relación óptima de la caja de cambios y de la caja del eje posterior y, por lo tanto, la obtención de una fuerza de propulsión impresionante.
El compacto motor atmosférico de altas revoluciones es la solución ideal para obtener un motor de máxima potencia. Con sus revoluciones máximas de 8.250 r.p.m., el V10 avanza hasta niveles que, hasta hace poco, estaban reservados a los coches de competición de pura sangre. Concretamente, supera el límite máximo de 100 CV por 1.000 cc. De este modo, su potencia específica corresponde a la de un coche de competición automovilística.Los dos motores V10 tienen ángulo de 90 grados porque ofrece ventajas en términos de supresión de vibraciones y compensación de masas del cigüeñal. El cárter del cigüeñal ha sido concebido como placa de apoyo tipo «bedplate» para resistir el enorme esfuerzo que suponen la presión originada por el proceso de combustión, las altas revoluciones y las vibraciones. El cigüeñal extremadamente rígido tiene un séxtuplo apoyo.El sistema de control variable del árbol de levas «doble VANOS» se ocupa de una adaptación perfecta al cambio de solicitaciones. De este modo es posible conseguir tiempos de regulación extremadamente cortos. En la práctica, esta solución significa lo siguiente: más potencia, mejor recorrido de la curva del par motor, respuesta óptima, menos consumo y gases de escape
menos contaminantes. Tal como es usual en la competición automovilística, cada cilindro tiene su propia mariposa y la regulación es plenamente electrónica en cada bancada.
El sistema de escape es doble hasta los silenciosos, tras de los cuales los gases abandonan el sistema a través de los cuatro tubos terminales, característicos de los coches M. La calidad de los gases de escape corresponde a la norma UE4 o, respectivamente, a la norma estadounidense LEV 2. El M6 se diferencia del M5 por tener un sonido más ronco y deportivo.Los excelentes datos de potencia y de gases de escape se deben, también, a la unidad de control del motor. Los procesadores son los más potentes que hasta ahora fueron aprobados para la utilización en un automóvil. La unidad tiene que cumplir criterios muy estrictos, considerando las altas revoluciones del motor y la gran cantidad de funciones de regulación y control. Una de las guindas de la unidad de control del motor es la tecnología de flujo de iones para la detección de autodetonación y de fallos de encendido y de combustión. Con esta tecnología es posible detectar cualquier autodetonación a través de las bujías en cada cilindro por separado, controlar si el proceso de encendido es correcto y detectar posibles fallos, con el fin de llegar lo más cerca posible a los límites teóricos y, por lo tanto, para obtener la máxima potencia. La bujía hace las veces de actuador para el encendido y de sensor para detectar la evolución del proceso de combustión.
La caja de cambios secuencial SMG de siete marchas pone la potencia M sobre la calzada.El concepto de motor de altas revoluciones sólo tiene sentido, si el motor está combinado con una caja de cambios de relaciones correspondientes. Únicamente así es posible aprovechar el par motor mediante relaciones más cortas, transformándolo en una capacidad de aceleración óptima.La caja de cambios secuencial SMG de siete marchas es exactamente la caja apropiada para armonizar con el motor V10 y poner su potencia en las ruedas motrices. BMW M es el primer fabricante del mundo en ofrecer una caja de cambios secuencial de siete marchas y función Drivelogic. Más que la caja secuencial anterior de seis marchas, la SMG de siete marchas permite cambiar más rápidamente en la modalidad secuencial de accionamiento manual, aunque también es apropiada para circular confortablemente activando la modalidad de cambio automático de marchas. Además, los saltos de las revoluciones y del par son menores, gracias a la marcha adicional.Con la caja secuencial SMG de siete marchas se cambia utilizando la palanca de la consola central o las levas del volante. En comparación con la caja SMG anterior, la nueva generación de la caja SMG permite cambiar de marchas un 20 por ciento más rápidamente. Los cambios se hacen más «fluidamente» y en menos tiempo. Así, apena se percibe la inevitable interrupción del flujo de potencia al cambiar. El M6 acelera prácticamente sin tirones desde 0 hasta alcanzar la velocidad máxima.
Drivelogic: el conductor determina la característica del cambio de marchas con la caja secuencial SMG.La función Drivelogic de la caja SMG permite al conductor elegir, en total, entre once opciones para adaptar la característica del funcionamiento de la caja SMG a sus preferencias individuales al conducir.Seis de estos programas pueden preseleccionarse estando activa la modalidad de cambio de marchas secuencial manual (modalidad S). Las características de estas seis opciones cubren un margen desde conducción dinámica reservada hasta francamente deportiva. En la modalidad S, el conductor siempre cambia de marchas manualmente. Activando la función «Launch Control», la caja SMG con Drivelogic cambia de marchas justo antes de alcanzar las revoluciones máximas en cada marcha; además, esta función consigue que el resbalamiento de las ruedas sea óptimo al acelerar, hasta que el M6 alcanza la velocidad punta.Estando puesta la modalidad de cambio automático (modalidad «Drive» D), la caja cambia por sí sola las siete marchas. Lo hace en función del programa de conducción elegido, de la situación específica al conducir, de la velocidad y de la posición del acelerador.
La caja de cambios secuencial SMG no solamente ayuda al conductor a alcanzar altas prestaciones de carácter claramente deportivo; también ofrece diversas funciones de seguridad. Concretamente, en situaciones críticas (por ejemplo al bajar de marchas sobre calzadas resbaladizas), activa rápidamente el embrague para evitar que el gran momento de arrastre del motor actúe sobre las ruedas motrices, ya que de lo contrario podría derrapar el coche. Otra de las funciones especiales es el sistema de asistencia en cuestas, con el que es posible poner en movimiento el coche sin tirones al subir una cuesta. Bajando una cuesta, el sistema de detección de pendientes pone una marcha inferior con el fin de aprovechar mejor el efecto de freno del motor.La caja de cambios SMG también contribuye a la atractividad acústica del V10. Si se baja de marcha al acelerar, la electrónica se ocupa de dar un golpe de gas «breve y rugiente», empleando los términos que utilizó un experto en la materia.
La combinación de motor V10 y caja de cambios secuencial de siete marchas consigue que el conductor de un BMW M6 Coupé disfrute al máximo al volante. Al acelerar de 0 a 100 km/h, el M6 para el crono en menos de 4,6 segundos, alcanza los 200 km/h transcurridos apenas unos 14 segundos y el corte electrónico frena su imparable ímpetu a los 250 km/h. El velocímetro permite intuir hasta dónde podría llegar este potente deportivo sin dicho corte electrónico, ya que la escala llega hasta los 330 km/h.
La variante norte del Nürburgring en ocho minutos.La variante norte del legendario circuito Nürburgring es un baremo incuestionable para medir el dinamismo de un coche. En el circuito con el trazado más exigente del mundo, ya desde hace varios decenios se marcan las diferencias entre los que valen y los que no, cuando de dinamismo de conducción se trata. En ninguna otra parte se puede apreciar tan directamente el funcionamiento coordinado de todos los componentes de un coche en situaciones extremas. El BMW M6 da la vuelta al circuito en unos ocho minutos, con lo que iguala a coches deportivos de pura sangre y se pone por delante de sus competidores.
Tales cronos demuestran cuán extremadamente deportivo puede ser el M6 si el conductor así lo desea. El chasis del BMW Serie 6, de por sí ya excelente, y sus sistemas de asistencia fueron adaptados debidamente a las excepcionales prestaciones del M6. Se diferencia del chasis del M5 en la medida en que la distancia entre ejes es más corta y, además, su centro de gravedad es más bajo, por lo que resulta incluso más ágil. Ello significa que el M6 es, por tanto, un coche diferente, también en lo que se refiere a la configuración y el reglaje de su chasis.
El bloqueo M del diferencial, variable en función del giro de las ruedas, le confiere al coche una gran estabilidad de marcha y una tracción óptima, especialmente al salir de las curvas. El diferencial es capaz de ofrecer la tracción que marca la diferencia, incluso en situaciones dinámicas muy exigentes, es decir, cuando los coeficientes de fricción son muy diferentes en las ruedas de tracción. Otra ventaja consiste en que al aumentar la diferencia de giro de las ruedas de tracción, de inmediato aumenta el momento del bloqueo. De esta manera siempre se mantiene la capacidad de aceleración.
El M6 dispone de una nueva generación del sistema dinámico de control de la estabilidad (DSC). Mientras que el primer nivel del DSC fue concebido para ofrecer el máximo nivel de seguridad al conducir, la M Dynamic-Mode es la modalidad que, al igual que en el M5, prefieren los conductores que tienen un estilo de conducción deportivo. El sistema DSC puede desconectarse pulsando una tecla que se encuentra montada en la tapa de la palanca de cambios.
El sistema de control electrónico de la amortiguación (EDC) del M6 permite al conductor elegir entre los programas confort, normal y deportivo, con lo que las características del chasis cambian desde deportivas y duras hasta cómodas. El conductor controla el sistema EDC mediante la tecla MDrive que se encuentra en el volante o utilizando el pulsador que se encuentra junto a la palanca de cambios de la caja secuencial SMG.Regulación «a pedido» de la característica del motor mediante la tecla de potencia.Con frecuencia, el conductor no necesita toda la potencia y la máxima agilidad del M6, por ejemplo al circular por la ciudad. Por ello, cuando se pone en marcha el motor, se activa el programa P400, que aprovecha 400 CV del motor. Pero basta que el conductor pulse la así llamada tecla de potencia que se encuentra junto a la palanca de cambios, para disponer de la potencia total del motor de diez cilindros. Al hacerlo, cambia la respuesta del coche, siendo más espontánea en la modalidad P500 deportiva y teniendo unas características más bien propias de la competición automovilística en el programa P500-Sport, con lo que el conductor puede dar rienda suelta a vibrantes emociones al conducir.
En concordancia con su enorme potencia, el M6 dispone de un sistema de frenos extremadamente eficiente y de gran tamaño con discos perforados, de material compuesto especialmente ligero. Con los frenos de discos de peso optimizado, con pinzas flotantes de dos émbolos de aluminio, el BMW M6 necesita muy poco espacio para frenar: desde 100 km/h apenas necesita 36 metros y al detenerlo desde 200 km/h, el recorrido de frenado es inferior a 140 metros.Un deportivo de alta competición, de estética perfecta.Si ya el BMW Serie 6 llama la atención por su aplomo, el M6 acentúa esa impresión por diversos detalles de su diseño, que consiguen que el coupé tenga una imagen aún más potente y deportiva, aunque siempre de modo moderado y sin ostentación.
El primer elemento que salta a la vista es el impresionante faldón delantero. En todos los automóviles M de BMW, el diseño se somete a la función. El motor V10 necesita más o menos la doble cantidad de aire de refrigeración que, por ejemplo, el imagenmotor V8 del BMW 645Ci. Las grandes entradas secundarias de aire, en el lado derecho e izquierdo del faldón frontal, permiten que el motor del M6 reciba más aire y que los frenos se refrigeren mejor. Gracias a su forma, estas entradas acentúan el carácter deportivo del coche. La construcción ligera y el diseño forman una armonía eficiente.Los faldones laterales, de marcado perfil por razones aerodinámicas, acentúan la imagen dinámica del coupé deportivo. Estos faldones logran alargar el coche, por lo que el BMW M6 parecer ser más bajo, estar más pegado al asfalto. Las llantas de aluminio forjado de 19 pulgadas, especialmente desarrolladas para este automóvil, tienen radios dobles muy finos, son especialmente ligeras y permiten ver muy bien los grandes discos de los frenos. En comparación con una llanta convencional comparable, fue posible reducir el peso en 1,8 kilogramos por llanta. El logotipo M que se encuentra en las varillas embellecedoras laterales, indica al conocedor que se trata de un BMW que pertenece a la gama M y, que, por lo tanto, es un coche muy deportivo. Al igual que todos los modelos M, los espejos retrovisores exteriores tienen una forma aerodinámica propia, marcadamente deportiva.
El faldón posterior con el difusor característico, también cumple, sobre todo, funciones aerodinámicas. En segundo término, también es un elemento estético que llama mucho la atención. Gracias a su forma especial, consigue mejorar el guiado del aire por los bajos del coche y disminuye así las fuerzas ascendentes. Los cuatro tubos terminales del sistema de escapes doble, y que enmarcan el espacio del difusor, son, entretanto, una solución que distingue a todos los modelos M.
Techo de carbono, por primera vez fabricado en serie.
El BMW M3 CSL fue el primer coche que obtuvo un techo de carbón desarrollado y fabricado por BMW. Tras esa pequeña serie, ahora BMW M GmbH fabrica para el M6 en serie un techo de carbono, que le confiere una nueva dimensión a la idea de la utilización inteligente de materiales ligeros. El material de fibra de carbono, proveniente de la competición automovilística, tiene la misma estabilidad y ofrece la misma seguridad que el aluminio o, incluso, acero, pero es mucho más ligero que esos dos metales. Al reducirse la masa en el techo, el centro de gravedad es más bajo y, además, el motor tiene que impulsar y los frenos tienen que detener un coche menos pesado.
En el habitáculo, el M6 tiene un equipamiento más fino de piel Merino, que se ofrece en tres colores. Opcionalmente puede adquirirse un equipamiento de piel completo, que satisface los deseos más exigentes en los detalles más mínimos.Un coche deportivo para el uso diario.A pesar de sus impresionantes prestaciones, las ambiciones de competición deportiva del BMW M6 no inciden negativamente en el espacio disponible, y tampoco reducen el nivel de seguridad activa y pasiva. Incluso el confort de la conducción apenas es menor que el del modelo básico. Y en lo que se refiere al consumo y al respeto del medio ambiente, puede afirmarse que el M6 cabe perfectamente dentro de la gama de automóviles BMW que, en esos apartados, son ejemplares.