El Regreso de Abarth
Considerada desde siempre como sinónimo de vehículos agresivos, de desafíos, de pasiones y de grandes emociones, Abarth vuelve con una nueva línea para hacer soñar a todos los amantes del automovilismo deportivo. La novedad consiste justamente en reeditar, desde una óptica moderna, todas las actividades que Abarth & C. desarrollaba en el pasado, comenzando por las carreras, para pasar luego a los prototipos y a los kit de transformación de los vehículos, hasta llegar a verdaderos accesorios de moda que reflejan el estilo Abarth.
Como expresión de una verdadera filosofía de vida deportiva, la nueva sociedad actuará en varios frentes: en primer lugar, en el ámbito del "racing", el ambiente más marcadamente deportivo de las carreras, de los trofeos monomarca y de los vehículos especialmente preparados para clientes privados. En segundo lugar, en el ámbito comercial, que comprende el tuning y, por lo tanto, la producción de kit para la elaboración, y una extensa actividad de licensing y merchandising.
Es decir, que alrededor de la marca Abarth está naciendo un verdadero mundo, centrado en un núcleo de valores que, en las décadas pasadas, determinaron su gran éxito: innovación en el diseño, utilización de materiales de vanguardia y extrema atención en los detalles. Como base de todo, se encuentra la más auténtica pasión por el automovilismo, sin olvidar el patrimonio humano y tecnológico y el orgullo profesional de miles de personas, técnicos, operarios y dirigentes que, a través del tiempo, fueron pasando por las fábricas, los talleres y las pistas de competición.
La primera interpretación de Abarth, que después se extendería a otros modelos, fue aplicada al Grande Punto, que a partir de este mes estará en venta en Italia. A lo largo de este año se comercializará también en Suiza, y durante el transcurso de 2008 estará disponible en otros mercados. El ritmo de los lanzamientos será extremadamente intenso: en efecto, desde hoy hasta fines del 2008 están previstos nada menos que cuatro nuevos productos. Y los programas de desarrollo de la marca requieren ampliar la capacidad productiva en un breve plazo: en unos pocos meses estará lista la nueva sede Abarth en el establecimiento de Mirafiori donde se centralizará la fabricación, el diseño y la gestión de la Empresa. Esta intensidad explica la determinación de elevar a Abarth a la categoría de marca autónoma, gestionada por una empresa independiente (Abarth & C. S.p.A., controlada totalmente por Fiat Group Automobiles), y cuya distribución está asignada a una estructura comercial exclusiva, articulada en cuatro niveles: flagship, concesionarios, preparadores especializados y talleres de asistencia.
Ágil y veloz (acorde con el espíritu de la marca), la estructura Abarth & C. S.p.A está en manos del Chief Executive Officer Luca De Meo y se articula en tres áreas de actividad: Business Operations, Engineering & Manufacturing Operations y Racing Operations. Antonino Labate es el responsable del primer área y su tarea consiste en: definir los productos y servicios para la personalización estética (car kitting) y prestacional (car tuning) de los vehículos deportivos de serie, organizar la red de ventas y asistencia, gestionar las actividades de merchandising y licensing relacionadas con la marca Abarth. Paolo Ollino es el responsable de la segunda actividad, Engineering & Manufacturing Operations. Es el encargado de asegurar el desarrollo técnico, la producción y las actividades técnicas de puesta a punto y asistencia de los vehículos de competición y de garantizar el desarrollo de los productos para el car kitting y el car tuning, trabajando conjuntamente con la Función Engineering y Design de Fiat Group Automobiles (dirigida por Harald Wester).
Y por último, bajo la dirección de Claudio Berro, Racing Operations se encarga de coordinar la participación de los vehículos Abarth en las competencias automovilísticas nacionales e internacionales, de organizar los trofeos reservados a los clientes privados y de gestionar contactos con los clientes deportivos y los patrocinadores.
Y por último, Abarth cuenta con la contribución de Paolo Martinelli, responsable de la Dirección Motores de la Gestión Deportiva de Ferrari hasta octubre de 2006, y que hoy conduce la Dirección Desarrollo Motores de Gasolina de Fiat Powertrain Technologies.
La exclusiva estructura comercial de Abarth está basada en cuatro niveles, cada uno con un rol preciso y una rigurosa identificación estética: Flagship, Concesionarios, Preparadores especializados y Talleres de asistencia.
Conocidos como Talleres Abarth, las flagship que se distribuirán en el mundo serán cuatro y representarán el punto de referencia de la marca en los mercados estratégicos. Obviamente, en Italia, la sede no podía ser otra que la histórica de Turín, en Av. Marche, para demostrar que los lazos con la tradición no son solamente ideales, sino tangibles y concretos. En definitiva, se trata de un verdadero resurgimiento de la marcha Abarth que conjuga todos los significados del concepto de espíritu deportivo, hasta en sus acepciones más exclusivas: era válido en los 60, es válido hoy y será válido mañana. El concepto de los Talleres Abarth se inspira en la famosa "caja de transformación" Abarth, fabricada en madera Thai, con el famoso escudo "Abarth" ubicado en la parte frontal de la entrada. En el exterior resaltan los colores de la institución: rojo y blanco, con detalles en gris.
En el suelo, encontramos el mismo escorpión que, con sus pinzas, señala el ingreso a la zona de merchandising de aproximadamente 250 metros cuadrados. Y, una vez dentro de los Talleres Abarth, el cliente conoce el mundo Abarth a través de imágenes históricas. Al salir del área se llega a un amplio espacio de exposición donde un "car configurator" brinda su asesoramiento para que el cliente pueda elegir entre las distintas personalizaciones posibles.
Pero la verdadera novedad es el taller expuesto en la vidriera: se trata de un sugestivo espacio de 170 metros cuadrados, en el cual se llevarán a cabo transformaciones de vehículos, separado del salón de exposición por grandes superficies vidriada.
Y para terminar, para los fanáticos ha sido preparada una zona de aproximadamente 90 metros cuadrados destinada a la venta de los "kit". Las famosas cajas de transformación se venderán al público, así como sticker, pedales, volantes y todo lo necesario para hacer único el propio vehículo Abath. Concesionarios, Preparadores especializados y Talleres de asistencia.
El segundo nivel de la red de distribución Abarth lo constituye un restringido número de Concesionarios (en Italia alrededor de 40) los cuales garantizarán una relación especializada y personalizada con el cliente. Bajo el lema "Abarth equipamiento para carreras" se identifican los Preparadores Abarth que serán los únicos centros habilitados para instalar los kit prestacionales (a partir del kit "esseesse") respetando todas las normas ecológicas y de seguridad y ocupándose de manera directa de la homologación por cuenta del cliente.
Y finalmente completan la Red los talleres de asistencia Abarth (bajo el lema "Abarth servicio"), que operarán bajo rigurosos estándares de especialización, tecnología y servicio: en septiembre, Italia cuenta ya con 60 talleres activos, aunque está previsto alcanzar las 100 unidades para mejorar la red capilar de distribución y la asistencia de los vehículos.
El lanzamiento del Grande Punto Abarth es un homenaje a todos los pequeños Fiat del pasado que el "toque" mágico de Abarth convirtió en aguerridos, dinámicos y deportivos: verdaderos "escorpiones" capaces de estimular la pasión por el desafío, la velocidad y el estilo italiano de miles de automovilistas. Hoy, el Grande Punto Abarth quiere hacer renacer el esplendor de aquellos vehículos ofreciendo la posibilidad, sobre todo a los jóvenes, de ingresar al mundo de la competición deportiva disfrutando de una total seguridad y a un precio accesible.
El Grande Punto Abarth está equipado con un motor de 1.4 gasolina turbo de 155 CV. Combinado con un cambio mecánico de 6 marchas, el propulsor permite que el vehículo alcance una velocidad máxima de 208 km/h y que acelere de 0 a 100 km/h en apenas 8,2 segundos. Además de ser un pequeño muestrario de prestaciones, el Grande Punto Abarth es un vehículo seguro y que respeta el medio ambiente. Seguro porque la modificación sufrida no se limita sólo al motor y a la aerodinámica: las dimensiones de los frenos y el equilibrio del vehículo han sido rediseñados en función del aumento de prestaciones. Decimos que respeta el medio ambiente porque, a pesar de tener muchos más caballos del modelo original, respeta las mismas normativas acerca del nivel de ruidos y de las emisiones de gases (motor homologado Euro 4). Con respecto a la producción normal, se caracteriza por tener 6 mm. más de rodada, llantas de aleación de 17" y bandas laterales rojas con la inscripción Abarth. Además, el parachoques delantero es específico e incluye los faros de profundidad, engarzados en casquetes negros, mientras que las tomas de aire han sido adaptadas a las exigencias de refrigeración del nuevo motor y por lo tanto agrandadas con un diseño exclusivo Abarth. Y por último los faldones laterales, los manguitos pasarruedas y el fondo del chasis de plástico negro, conforman un carenado completo de la parte inferior, perfilado para aumentar el rendimiento aerodinámico, que llega hasta el parachoques trasero ahusado. Obviamente en el vehículo resalta la marca Abarth, ubicada en el centro de la parte frontal, en la puerta trasera y también en ambos lados, a la altura de la manilla.
Han sido mejoradas sobre todo las prestaciones del vehículo, modificando el motopropulsor, los frenos y la alineación. El motor es un 4 cilindros de 16 válvulas de 1.368 cm3 (sobrealimentado con un turbo IHI de geometría fija) que ofrece 155 CV a 5.500 rpm y un par máximo de 206 Nm a 5.000 rpm.
Además, activando la modalidad "power boost", el par máximo alcanza 230 Nm a 3000 rpm (nada menos que un 10% más) y la conducción, con servomecanismo eléctrico, modifica el calibrado aumentando la carga para alcanzar características más deportivas. Los frenos son a disco en todas las ruedas, los delanteros se ventilan con pinza fija Brembo de doble pistón.
Las suspensiones derivan del esquema probado del Fiat Grande Punto (suspensión delantera Mc Pherson y barra estabilizadora, suspensión trasera de puente de torsión) oportunamente revisado: la barra estabilizadora ha sido mejorada (diámetro 19 mm), los muelles delanteros son un 20% más rígidos y las suspensiones han sido rebajadas 10 mm. Con estas modificaciones, el vehículo garantiza una impecable adherencia en carretera manteniendo un elevado nivel de confort. Y para confirmar la importancia otorgada a la seguridad en el diseño de este vehículo (pensado especialmente para los jóvenes), el ESP es de serie y no puede ser desactivado.
También en el interior del vehículo se hace evidente la personalización Abarth: por ejemplo, en un extremo del tablero se destaca el escorpión y la consola central "efecto carbono" está decorada con un motivo de cubos en relieve. Además: los instrumentos asumen un diseño deportivo, lo mismo para el volante y el pomo del cambio marcha, ambos revestidos de cuero negro con costuras rojas. No menos importancia revisten los asientos, que son muy refinados, con apoya cabeza integrado, soporte lumbar y dos "alas" para el sostén lateral de los muslos (el tapizado de los asientos y de la parte central del tablero puede ser de cuero, a pedido).
Al comienzo del 2008 la gama del Grande Punto Abarth se completará con el kit "esseesse" (Super Sport). El kit "esseesse" es un kit de prestaciones reservado para el Grande Punto Abarth, que puede ser instalado sólo en los centros de preparación oficiales Abarth. El vehículo puede ser preparado al momento de la compra o con posterioridad: en este segundo caso el límite máximo es un año de vida o 20.000 Km recorridos. Al finalizar la intervención, el mismo preparador se encarga de realizar el trámite de homologación del vehículo: un pequeño servicio, pero sobre todo una garantía más para el cliente.
Con el kit "esseesse", el Grande Punto Abarth desarrolla casi el doble de potencia respecto del modelo Fiat original (un dato de interés histórico: el Fiat 500 de 1958 ofrecía 13 caballos, mientras que el mismo vehículo modificado Abarth llegaba a 26 CV). En efecto, equipado con un motor de 1.4 de 16v potenciado con 180 CV (a 5.750 rpm) y con un par máximo de 272 Nm, el Grande Punto Abarth "esseesse" alcanza los 215 km/h de velocidad máxima y acelera de 0 a 100 km/h en sólo 7,7 segundos. Además, el kit ofrece algunos elementos estéticos exclusivos, por ejemplo los adhesivos con la leyenda "esseesse" y los adhesivos con la bandera a cuadros.
Además, completan el kit las llantas de aleación de 18" y algunas modificaciones mecánicas específicas para un comportamiento dinámico distinto, como se puede apreciar en la alineación especial (las suspensiones, tanto delanteras como traseras, han sido rebajadas 20 mm más con respecto al Grande Punto Abarth) y en una instalación de frenos más efectiva (los discos delanteros son perforados y provistos de pastillas de alto rendimiento). Podemos concluir diciendo que el kit "esseesse" es un producto integrado y seguro dado que no se puede pensar en preparar el motor sin potenciar al mismo tiempo los frenos y sin modificar la alineación. Y todo esto puede ser efectuado sólo en los centros de preparación Abarth.
Fundada en 1949 por el austríaco Carlo Abarth, la empresa debutó en el mundo de la competición deportiva con el 204 A Roadster (derivado del Fiat 1100), que inmediatamente ganó el campeonato italiano 1100 sport y el de Fórmula 2. Pero, en el imaginario de los fanáticos de los motores, la admiración por la marca crece en forma constante, incesante y con el pasar del tiempo se hace casi imperiosa, llegando a su apogeo hacia el final de los años 50 y durante los años 60. Carlo Abarth construye el mito del "escorpión" con una dedicación absoluta y una actividad casi frenética, que dejan entrever las características del genio. Las etapas de esta continua proeza deportiva, de esta historia de éxitos que casi no tiene comparación, se suceden con un ritmo que incluso hoy nos deja perplejos. Un largo camino coronado de récord, triunfos e intuiciones de época que cambian la forma de vivir los vehículos deportivos.
Con un Fiat Abarth 750 con carrocería Bertone en 1956 marca una larga serie de récords de resistencia y velocidad: el 18 de junio, en la pista de Monza, bate el récord de las 24 horas al cubrir 3.743 km con una velocidad promedio de 155 km/h. Luego, del 27 al 29 de junio, en el mismo circuito lombardo, consigue una seguidilla de récord: los 5.000 y 10.000 km, las 5.000 millas y también las 48 y las 72 horas. La repercusión fue internacional, nada menos que el prestigioso periódico alemán "Das Auto Moto Und Sport" en el n° 15 del 21 de julio de 1956 dedica su tapa al Abarth 750. El mismo vehículo fue armado con carrocería Zagato en dos versiones diferentes: el Fiat Abarth 750 Zagato (1956) y el Fiat Abarth 750 GT Zagato (1956). El 11 y el 12 de mayo de 1957 en la edición número 24 de las Mil Millas participaron un total de 20 vehículos del "escorpión" en la categoría 750, de los cuales 16 llegaron al final de la competencia.
En 1958 Abarth realiza una verdadera obra de arte en el nuevo Fiat 500, transformando completamente el pequeño utilitario y exaltando al máximo sus potenciales.
En el mismo año se estrecha aún más la relación con Fiat, que se compromete a contribuir con premios en efectivo para Abarth, en base al número de victorias y de récord que la escudería consiguiera. Un acontecimiento que impulsa el impresionante palmarés que vendría: 10 récords mundiales, 133 récords internacionales, más de 10.000 victorias en pista.
El mito crece cada vez más y hasta llega a formar parte del lenguaje común. Los años 60 son la década de oro de Abarth. Decir "Abarth" significaba decir "velocidad", "coraje", "prestación", "modificación". Y es verdaderamente larga la lista de los vehículos que han grabado el nombre Abarth en la historia del automovilismo: desde el 850 TC, que ganó en todos los circuitos internacionales incluyendo Nurbrugring, al Fiat Abarth "1000 Berlina" hasta el 2300 S, que en el circuito de Monza obtiene una extraordinaria serie de récord a pesar de las pésimas condiciones climáticas.
En 1965 Carlo Abarth quiso protagonizar personalmente un récord. El 20 de octubre de 1965 en la pista de Monza con el Fiat Abarth "1000 Monoplaza Récord" Clase G, potencia 105 CV, obtuvo el récord de aceleración en los cuartos de milla y en los 500 metros mientras que, el día siguiente con un monoplaza clase E de 2000 cc, marcó los mismos récord para categorías superiores. También en esta ocasión una anécdota sirve para ejemplificar la tenacidad de este hombre, que para poder entrar en el estrecho habitáculo y poder conducir a la victoria sus vehículos tuvo que perder 30 Kg. a la edad de 57 años.
Desde 1971 el Abarth deviene, a todos los efectos, propiedad de Fiat Auto, y el último vehículo fabricado con la participación activa del fundador de la marca es el A112 Abarth. En el transcurso de los años 80 la historia continúa con vehículos que se hicieron famosos, como el Ritmo Abarth y el Fiat 131 Abarth, con el cual se consigue el campeonato mundial de rally nada menos que tres veces: en 1977 y en 1978 con Markku Alen (padre de Anton Alen, actual piloto de la escudería Abarth) y en 1980 con Walter Röhrl. Hoy el Abarth hereda la actividad del Equipo de Carrera Fiat, y vuelve a competir en el mundo del rally bajo el signo del éxito. En efecto, el año pasado el Grande Punto S2000 ganó todas las competiciones en las que participó: el International Rally Challenge, el Rally Europeo y el Italiano.
Equipado con motor aspirado de 2000 cc de 270 CV y tracción 4 Ruedas Motrices, el nuevo Grande Punto Abarth S2000 es el heredero de la versión vencedora, en 2006, del Europeo y del Intercontinental Rally Challenge, con Giandomenico Basso y Mitia Dotta, y además es el triunfador del Campeonato Italiano Rally 2006 con 7 victorias.
El responsable de la gestión deportiva (Racing Operations) de Abarth & C. Spa es Claudio Berro, quien cuenta con un staff de mucha experiencia en el sector del racing, además de con un prestigioso equipo de pilotos.
Los trofeos promocionales forman parte del ADN de Abarth. Se remonta a 1977 la primera edición del Trofeo A112 Abarth, primer campeonato monomarca en los rally, que tenía como protagonista el Autobianchi A112 Abarth 70HP. Un vehículo pequeño y ágil, que se adaptó muy bien a los recorridos difíciles y exigidos de los rally, llevando a la victoria y a la fama a muchísimos pilotos italianos. Una tarea que llevó a cabo durante 8 años, hasta 1984. Luego Fiat continuó su política en relación a los jóvenes pilotos, a través de los campeonatos Fiat Uno, Uno Turbo, los Trofeos Fiat Quinientos, Seiscientos y Punto, hasta los más actuales Fiat Panda Rally Cup, Fiat Abarth Nacional e Internacional.
Este año la tradición se respeta con la gran novedad que representa el Trofeo Abarth Grande Punto ORO DIESEL, el campeonato reservado a los Fiat Grande Punto R3D, que se adelanta a los tiempos presentando un vehículo ya configurado según los reglamentos técnicos internacionales que entrarán en vigencia en 2008. En efecto, el Fiat Grande Punto, protagonista del trofeo, sigue los dictámenes técnicos del Grupo R y cuenta con un motor diesel Multijet de 1900 cm3 Para su elaboración ha sido diseñado un kit especial, en venta en aproximadamente 30.000 Euros, que tiene en cuenta todas las medidas de seguridad y las piezas mecánicas necesarias para las competencias. El vehículo reservado para los "coleccionistas de trofeos" podrá ser adquirido en la red de venta Fiat Italia con un 25% de descuento. El campeonato 2007 se articula en 6 competencias, todas en asfalto, de las cuales 5 forman parte del Campeonato Italiano Rally. Como siempre revisten gran interés los premios de más de 300.000 Euros en efectivo y en programas que acompañan la continuación de la carrera para el vencedor.
Además, en 2007 se ha organizado también un campeonato monomarca reservado a los otros modelos de competición de Fiat y especialmente para el Fiat Punto Super 1600 y el Fiat Panda Kit y 100HP. Finalmente, la novedad más evidente es que el Trofeo Fiat Panda cambia de fórmula, con la posibilidad de correr con vehículo y equipo propios. También en este caso el monto de los premios es considerable: más de 100.000 euros.