Las amplias mejoras llevadas a cabo por BMW en su conocido modelo X5 se podrán contemplar finalmente a partir del otoño de 2003. Al cabo de cuatro años de su lanzamiento, el primer Sports Activity Vehicle sigue disfrutando de una aceptación que no hace sino crecer. Con el fin de garantizar que esta positiva tendencia se mantenga, los ingenieros y diseñadores del todoterreno de la familia X de BMW se reunieron para concebir un exhaustivo programa de revisión, que diera lugar a toda una serie de innovaciones, tanto técnicas como estéticas.
Los principales aspectos de este diseño renovado son el nuevo sistema inteligente de tracción a las cuatro ruedas xDrive, motores más potentes y la modernización de los elementos de diseño centrales. Con ello, el X5 está llamado a seguir siendo el vehículo perfecto para el conductor con ambiciones deportivas, que desee aunar las excelentes características de conducción y marcha típicas de BMW con una exclusiva posición de confort al volante y la capacidad de dominar una amplia serie de situaciones de conducción, incluidas las que se producen lejos del asfalto.

El nuevo BMW X5 se presentará en septiembre de 2003 en el IAA, el Salón Internacional del Motor de Francfort. Los primeros vehículos comenzarán a entregarse a los clientes apenas unas pocas semanas más tarde, hacia mediados de octubre en Norteamérica y a primeros de diciembre en Europa. Los restantes mercados les seguirán de forma subsiguiente.

Nuevos motores: mejora las prestaciones, la economía y el placer de conducir
La revisión del modelo X5 vendrá acompañada del lanzamiento de dos nuevos motores: el V8 de 4,4 litros de gasolina y el diesel Common Rail de 3,0 litros. A partir de la primavera de 2004, se incorporará una nueva versión de altas prestaciones del X5: el nuevo BMW X5 4.8is.

La nueva mecánica V8 de 4,4 litros de gasolina, con control de alimentación y distribución Valvetronic, sistema Bi-Vanos y admisión totalmente variable, ha establecido ya nuevas marcas en cuanto a refinamiento y potencia en la nueva Serie 7 de BMW. Ahora, este motor se va a incorporar también al X5, aunque con sus cualidades únicas adaptadas a las exigencias de un todoterreno. Los 8 cilindros en V de este 4,4 litros desarrollan una potencia de 327 CV (240 kW), con la que el X5 4.4i acelera de 0 a 100 km/h en sólo 7,0 segundos. La velocidad máxima es de 240 km/h, siempre que el vehículo monte neumáticos especiales de alta velocidad V, de serie en Alemania. En caso de calzar neumáticos tipo H, la velocidad máxima se limita a 210 km/h.
El nuevo X5 4.4i incorpora de serie la nueva caja de cambios automática de seis velocidades. Las relaciones del cambio, perfectamente calibradas, y el sistema lógico de cambio de velocidades inteligente garantizan que el conductor apenas perciba los cambios de marcha del coche y a seguran asimismo que se disponga siempre de una óptima reserva de potencia.
La satisfactoria combinación de deportividad y economía es lo que ha conseguido que el modelo diesel, el X5 3.0d, sea una de las mecánicas todoterreno más apreciadas en numerosos mercados. Ahora se han introducido en el motor una serie de mejoras sustanciales, destinadas a permitirle conservar su popularidad. Este renovado turbodiesel de seis cilindros en línea con sistemas de inyección directa y Common Rail de segunda generación rinde 218 CV (160 kW) en la piel del nuevo X5 3.0d. Alcanza la marca de los 100 km/h en 8,3 segundos y una velocidad máxima de 210 km/h. Con una impresionante cifra de par motor de 500 Nm disponibles a lo largo de una banda de régimen de giro increíblemente amplia, impulsa a este todoterreno con confianza sobre cualquier superficie, incluso fuera del asfalto o en puertos de montaña.
En el ciclo ECE, el nuevo X5 3.0d sólo consume 8,6 litros de gasóleo, pese a la generosidad de sus prestaciones. El nuevo diesel Common Rail transmite su colosal potencia a través de seis relaciones regladas minuciosamente y monta de serie la nueva caja de cambio automática también de seis marchas.

Un uso inteligente de la potencia: la innovación mundial del sistema de tracción a la cuatro ruedas xDrive.
Al menos igual de importante que la impresionante potencia que generan las nuevas mecánicas del X5 es la nueva tecnología, que a buen seguro va a garantizar un óptimo rendimiento en todas las situaciones de conducción. Este sistema de tracción inteligente denominado xDrive es una realización completamente nueva, que bate marcas de agarre y agilidad entre los vehículos de tracción total. El sistema xDrive se encarga de la distribución continua y variable de la fuerza motriz entre los ejes delantero y posterior a una velocidad insuperable.

La acción es mejor que la reacción: xDrive piensa por el conductor y reacciona más rápido.
xDrive reacciona más rápido que otros sistemas porque es capaz de pensar con aún más antelación. No sólo utiliza la información procedente de los sensores de las ruedas, que indica en qué momento están girando sin contacto con el suelo, sino también los datos recopilados por los sensores del sistema de estabilidad DSC. Por ejemplo, el porcentaje de guiñada, la información relativa al movimiento rotativo del propio vehículo y la posición del volante suministran datos importantes relacionados con la situación actual. Esto permite al sistema xDrive distribuir la fuerza motriz de forma óptima, y en cualquier momento, entre ambos ejes, por ejemplo en una situación de conducción dinámica en curvas enlazadas, lo que reduce considerablemente el subviraje o el sobreviraje. Además del evidente aumento de la agilidad y del placer al volante, xDrive también aporta grandes ventajas desde el punto de vista de la seguridad.
En multitud de situaciones de conducción, los sistemas de estabilidad de los vehículos, como el DSC, se activan muchísimo más tarde, como sucede con los sistemas ordinarios de tracción a las cuatro ruedas.
Cómo resultado de su corto tiempo de reacción, el nuevo sistema aporta una enorme mejora de las características de agarre a la carretera. Ya se circule sobre firme abrasivo o deslizante, al cabo de apenas unos pocos milisegundos desde que se pierde el rozamiento entre la rueda y la superficie, la fuerza motriz se redistribuye entre las ruedas que siguen teniendo tracción. El embrague multidisco controlado electrónicamente no pierde un instante y reacciona inmediatamente. Gracias a xDrive, para el nuevo X5 emprender la marcha sobre una superficie helada o trepar por las pendientes más pronunciadas apenas representa dificultad.

Los marcados elementos de diseño acentúan su perfil.
La revisión de las características técnicas del X5 también dio a los diseñadores un buen argumento para mejorar aún más el aspecto estético del vehículo. El resultado ha sido una puntuación del carácter del X5, que pone discretamente de relieve su enorme rendimiento técnico a quienes gustan más los detalles, con la habitual sobriedad de BMW.
El frontal del coche se ha renovado por completo hasta el pilar A. Se ha hecho hincapié en las nervaduras del capó, características de los modelos X de BMW, por lo que ahora ofrece un aspecto más dinámico, como consecuencia también del nuevo lenguaje de diseño de BMW, con su alternancia de superficies convexas y cóncavas. Las líneas principales del capó son más anchas y altas y discurren hasta la parrilla característica de BMW, en forma de doble riñón. Estas inconfundibles tomas de aire también han sido objeto de cambios en su diseño. Se han agrandado y, a resultas de ello, confieren al X5 una presencia si cabe más impresionante. El doble faro tiene ahora un contorno externo más afilado, lo que, unido a unos intermitentes más ovalados, le otorgan un aspecto más acorde al resto de la gama de modelos de BMW. Los diseños han creado un diseño nocturno casi místico, mediante la incorporación de los nuevos anillos luminosos alrededor de los cuatro faros.
La sección del faldón delantero presenta ahora un diseño más pronunciado, con unas tomas de aire mayores y divididas en el centro, que representan una prolongación de las líneas que caracterizan el capó remozado. En la parte posterior, los nuevos grupos ópticos de cristal transparente armonizan a la perfección con el aspecto fresco de este nuevo BMW X5.

Prioridad primordial: la seguridad
En cuanto a la seguridad, el nuevo X5 vuelve a elevar el listón, al beneficiarse de esta revisión en profundidad. El nuevo sistema de tracción total xDrive ha situado la seguridad activa a niveles hasta ahora desconocidos, puesto que con él hay muchas más situaciones al volante que ya no pueden considerarse críticas. Por otra parte, el X5 ha acreditado sus cualidades en el terreno de la seguridad pasiva en una de las pruebas de colisión más duras del mundo. El Sports Activity Vehicle de BMW es el primer «todoterreno de gran tamaño» que consigue cinco estrellas en las pruebas de Euro NCAP.
Hay una serie de características, algunas nuevas y otras de siempre, que desempeñan un papel especial en el aumento del nivel de seguridad al volante del nuevo X5. Además, el nuevo sistema bixenón proporciona una excelente calidad de alumbrado.
Para aquellos que utilizan las especiales prestaciones del X5 para tirar de un remolque, se ha dispuesto otro exclusivo elemento de seguridad: el control de estabilidad del remolque del nuevo X5 previene los peligrosos movimientos de balanceo. El sistema de regulación de la estabilidad, el DSC, incorpora sensores capaces de reconocer este tipo de vaivenes, tan expuestos, y de activar los frenos automáticamente para devolver el remolque a un discurrir seguro.